El Audi RS3 no fue el compacto pasional que todos queríamos. Pasó de ser el vehículo de nuestros ”sueños humedos” a ser una buena opción para ir a recoger a los niños al colegio, eso sí, de forma rapidísima.
Cierto es, que es más veloz, eficaz y más fácil de conducir que el serie 1M, pero todo en esta vida no son prestaciones puras. El misil de los chicos de Ingolstadt no es capaz de trasmitir esas sensaciones deportivas y esa sonrisa en la cara que quiere todo amante de los deportivos.
Pero a pesar de esto, lo cierto es que Audi ha tenido que tomar la decisión de fabricar 250 unidades más debido a la presión sometida por los concesionarios ingleses, para satisfacer así a la demanda del mercado Británico.
Deja un comentario