1962 Ferrari 250 GTO Stirling Moss

 

Un Ferrari 250 GTO del año 1962 acaba de conseguir un récord mundial por convertirse en el coche más caro del mundo.

 

Según Bloomberg, el modelo fabricado bajo pedido para el ex-piloto Stirling Moss, ha sido vendido por el coleccionista alemán Eric Heereman a su afortunado y actual propietario millonario estadounidense Craig McCaw por 35 millones de dólares (unos 28 millones de euros). McCaw hizo una fortuna cuando vendió su compañía a AT & T por 11,5 millones de dólares (unos 9,1 millones de euros) en el año 1993.

 

Este Ferrari 250 GTO de color verde manzana y número de chasis 3505GT fue construido para que el británico Stirling Moss  compitiera en las 24 Horas de Le Mans en 1962, pero un desgraciado accidente unos días antes de la entrega del vehículo y de la disputa de la carrera impidieron que Stirling pudiera tomar parte de la  misma.

 

El reencuentro entre el clásico y la leyenda del automovilismo se produjo en el año 1999 durante la celebración del festival de la velocidad de Goodwood, donde Stirling pudo subirse por primera vez al Ferrari 250 GTO.

 

Con los 35 millones de dólares pagados por Craig McCaw se supera el anterior récord en tres millones de dólares también conseguido por un Ferrari 250 GTO. Justo detrás de estos 2 “cavallinos” se encuentra un Bugatti Type 57SC Atlantic por el que se llegaron a pagar 30 millones de dólares en el año 2010.

 

1962 Ferrari 250 GTO Stirling Moss

 

Si repasamos el historial de este 250 GTO podemos observar como se ha ido revalorizando con el paso del tiempo. Antes de vendérselo a Craig McCaw por 35 millones de dólares, el coleccionista alemán Eric Heereman lo adquirió en el año 2000 por 8,5 millones de dólares al japonés Yashiho Matsuda. Este lo adquirió ese mismo año por 8 millones de dólares al inglés Harry Leventis quien a su vez lo consiguió en el año 1996 por el módico precio de 3,5 millones de dólares.

 

El 250 GTO se encuentra entre los modelos más costosos del mundo gracias a que cumple con los tres principios básicos de todo clásico: tener en su haber títulos deportivos (cuenta con tres mundiales de Sport), tener una belleza natural en su diseño (diseñado por Sergio Scaglietti) y se trata de un modelo de fabricación limitada, ya que solo se fabricaron 39 unidades de las cuales solo 12 se encuentran actualmente en funcionamiento.