SaabLa actual propietaria de Saab, Swedish Automobile, ha solicitado al tribunal de Distrito de Vanersborg la suspensión de pagos. Se ha llegado a esta situación después de que la empresa china Youngman  no consiguiera llegar a un acuerdo para la compra de Saab.

 

El problema radica en que Youngman no ha sido capaz de realizar la transacción de fondos para completar la reorganización de la empresa ya que la antigua propietaria de la firma escandinava, General Motors, se opone a dicha transacción debido a cuestiones de derechos de propiedad intelectual sobre su tecnología.

 

Definitivamente Saab ha reconocido que no ha encontrado otra forma de financiación, por lo tanto se convierte en una empresa insolvente. El Consejo ha decidido declarar la suspensión de pagos. De esta manera esperan que el juez la apruebe en la mayor brevedad posible y nombre quienes serán los administradores que gestionarán la empresa. Están en juego los puestos de trabajo de 1.600 empleados.