El pasado sábado 10 de Diciembre, Ricardo Costa, estrelló su Ferrari contra una valla a la salida de la Ciudad Deportiva en Paterna. El accidente se produjo a las 13:30h. cuando el jugador se dirigia a su domicilio después de haber disputado un entrenamiento. Al parecer la gravilla en el asfalto fue el motivo de que el jugador perdiera el control de su vehículo, y seguro que los 620 CV tampoco ayudaron mucho a evitarlo.
Como podemos ver en las imágenes los daños sufridos en el coche son importantes, una lástima teniendo en cuenta que el coche lo había comprado hace solo unos días. La policía local de Paterna acudió inmediatamente al lugar del accidente y realizó la prueba de alcoholemia al jugador, dando un resultado negativo.
El futbolista no sufrió ningún daño y pudo salir del vehículo por su propio pie. Afortunadamente en el accidente no se vio involucrado ningún vehículo más.
Recordemos que Ricardo Costa se encontraba en Valencia al no ser convocado para jugar ante el Betis el partido correspondiente a la 16ª jornada de Liga.
Una vez más parece que ser que el binomio “futbolista + coche potente = accidente”. Todos recordamos el caso del accidente de Cristiano Ronaldo y su Ferrari 599 GTB cuando aún jugaba en el Manchester, o el accidente de Karim Benzemá con un Lamborghini Gallardo alquilado o el Audi Q7 que la marca alemana cede a los jugadores del Real Madrid como parte de su patrocinio.
