Este es el ejemplo perfecto de por qué no hay que dejar las llaves puestas cuando salimos del coche. Este vídeo fue grabado en una estación de servicio donde el propietario de un Porsche 911 amarillo salió de su coche para ir a pagar y cometió el grave error de dejar el coche abierto y con las llaves en el contacto.

 

Unos segundos después de comenzar el vídeo, vemos a un BMW M5 (E39) estacionando junto al Porsche. El pasajero sale e “inspecciona” el 911 por unos segundos, dándose cuenta que las llaves están en el contacto. Entra en el M5 por un breve período y luego, después de observar que nadie estaba mirando (a excepción de la cámara) entra en el 911, lo arranca y se va.

 

Lo más probable es que el dueño de ese 911 no reciba un centavo de la compañía de seguros ya que cometió la imprudencia de dejar las llaves en el coche.